La importancia del control y tratamiento de la miopía | Innova ocular
La miopía es una alteración presente en millones de personas a nivel mundial. Se estima que en la actualidad se encuentra en aproximadamente el 35% de la población europea y que está en aumento. Se espera que, en 2050, sea el 50% de la población la que esté afectada.
La miopía se conoce como un defecto de graduación, que suele ser necesario corregir mediante gafas o lentillas y, en algunos casos, puede ser intervenido mediante cirugía refractiva. Pero no es solo eso, en los casos en los que la miopía alcanza cifras muy elevadas, puede ir asociada a problemas graves de salud visual, pudiendo suponer una grave pérdida de visión irreversible.
Este tipo de miopía se conoce como miopía patológica y, por suerte, es menos frecuente; pero hay que poner todos los medios para evitarla y, si ya se padece, mantener un buen control de estos pacientes para evitar, en la medida de lo posible, las potenciales complicaciones.
Este aumento de la miopía se puede prevenir especialmente durante la infancia, momento en el que suele aparecer. Para ello hay que tener en cuenta 3 aspectos principales:
- Hábitos de vida: son aquellas medidas que podemos realizar en nuestro día a día para frenar la aparición o la progresión de la miopía, tales como evitar los dispositivos móviles o tablets y pasar más tiempo al aire libre bajo la luz solar.
- Medidas ópticas: existen diferentes tipos de gafas y lentillas que nos pueden ayudar a enlentecer la progresión de la miopía para no llegar a esas cifras que confieren peligro a la salud visual.
- Medidas farmacológicas: existen fármacos que podemos usar para frenar la progresión de la miopía.
El correcto abordaje multidisciplinar de estos 3 pilares es imprescindible para un buen control de la miopía y los centros de Innova Ocular disponen de una Unidad específica de Control de la Miopía formada por optometristas y oftalmólogos que llevan a cabo un exhaustivo control de los pacientes con estas características.
Este tipo de medidas tienen sobre todo importancia en la infancia cuando se inicia y desarrolla mayoritariamente la miopía. Sin embargo, en pacientes adultos que ya tienen miopía, es importante realizar un seguimiento en unidades especializadas como la nuestra para la detección y tratamiento precoz de las potenciales complicaciones que pueden aparecer en algunos pacientes miopes. El glaucoma, la maculopatía miópica, las cataratas o el desprendimiento de retina son algunas de las complicaciones más frecuentes que pueden aparecer en estos pacientes con miopía patológica.
Sin duda la miopía no es “solo cuestión de gafas”, sino que es una alteración que debe ser abordada de forma integral en centros especializados, para obtener los mejores resultados visuales posibles.
Dra. Isabel Pascual
Oftalmóloga - Unidad de Control de la Miopía
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Miopía: síntomas
El principal síntoma de la miopía es ver borroso en la distancia pero claramente si es de cerca. Mientras que los objetos cercanos se perciben nítidos, los que están lejos se ven borrosos. Por ello, es frecuente entrecerrar los ojos para ver de forma más clara los objetos a distancia.
En el caso de los niños pequeños y adolescentes, el síntoma más habitual es no poder ver claramente lo que está escrito en la pizarra de la clase, mientras que no hay dificultad en leer por ejemplo un libro sujeto cerca de los ojos. Tener la necesidad de sostener el libro demasiado cerca o sentarse a corta distancia de la televisión también pueden ser síntomas de miopía.
La miopía empeora a mayor ritmo durante los años de crecimiento, por lo que es frecuente tener que cambiar las gafas o lentillas con mayor frecuencia que en la edad adulta. Por lo general, la miopía deja de aumentar a medida que se va creciendo, alrededor de los 20 años. Pero es especialmente importante vigilar esta patología durante la infancia y adolescencia.
Otros síntomas pueden incluir:
- Tensión ocular.
- Dolores de cabeza (no es un síntoma tan frecuente).
Miopía: operación y tratamiento
El primer tratamiento para la miopía es la utilización de gafas de lejos, que ayudarán a que se produzca una imagen más nítida en la distancia. Es importante señalar que el uso de gafas no influye en el avance natural de la miopía, tan solo consigue enfocar la luz de manera que es posible ver los objetos distantes de forma más nítida.
En segundo lugar, nos encontramos con la posibilidad de recurrir a la cirugía refractiva para corregir este y otros defectos refractivos.
Según el Royal College of Ophthalmologist británico, el 95% de los pacientes están satisfechos con los resultados de la cirugía refractiva, gracias a la mejoría inmensa que se aprecia tras este tratamiento de cirugía ocular.
La operación de miopía más frecuente es la cirugía LASIK, con un láser que consigue aplanar la córnea, modificando el enfoque. En nuestra web te contamos todo sobre esta cirugía para la miopía.
Existe también una cirugía láser más novedosa, llamada SMILE (extracción del lentículo por una pequeña incisión). Dado que la incisión con esta cirugía es muy pequeña, la alteración en la superficie de la córnea es mínima y existe menor riesgo de sequedad ocular a largo plazo con este tipo de intervención, entre otras ventajas.
En las red de clínicas de Innova Ocular contamos con profesionales de la oftalmología que podrán valorar el caso de cada paciente y proponer un tratamiento personalizado.
